Este recubrimiento con el que cuenta el rollo de acero Ternium se consigue mediante el proceso de inmersión en caliente, a la cual se le aplica un recubrimiento orgánico, en este caso pintura, en  línea continua. A base de poliéster estándar que ofrece como ventaja a este material una flexibilidad, resistencia e impide la presencia de la corrosión.

Para lograra su proceso de laminado previamente se calientan los lingotes de acero fundidos a una temperatura que permite la deformación y manipulación del lingote, el cual se estira y desbasta en una cadena de cilindros a presión, conocida como tren de laminación.

Este acabado pintro en el rollo de acero lo protege de ataques químicos que pueden dañar al material, sin embargo, el revestimiento pintro interviene como barrera, la cual se desgasta en lugar del acero para que así la lámina en rollo ternium pueda mantener sus características y propiedades físicas, sin que su superficie se vea afectada por químicos o la oxidación natural.